El 24 de junio es la fiesta de San Juan, es el nacimiento de Juan, el Bautista; aquel que cuando se hizo mayor bautizaba en el río Jordán cubierto parte de su cuerpo con una piel de camello y decía: “arrepiéntase pecadores; que ya viene al que yo no podré bautizar, viene el hijo de Dios que los bautizará con agua del espíritu Santo.
Esta mujer por este reclamo odió a Juan el Bautista. Y un día Herodes festejaba su cumpleaños con los principales de Galilea; Salomé bailó para él y sus invitados. Lo hizo también y tan sensual con su galanura de joven bella que embelezó a Herodes. Y éste le dijo: pídeme lo que quieras y te lo daré. Es así que Salomé aconsejada por su madre pidió la cabeza en una charola de Juan el Bautista. Quiso Herodes echarse Pa' trás, pero no pudo por los asistentes. Es así como muere Juan el Bautista, aquel que, se alimentará de chapulines y miel de abeja diciendo con el agua del río Jordán: “Arrepiéntanse! Pecadores, que la llegada del fin del mundo está cerca. Cómo cerca está la llegada de Dios, a quien no soy digno de amarrar las correas de su sandalia”. Amigos, tiempo es de pedir a Dios perdón por nuestros errores y pulir ante él nuestros defectos y que nos haga menos soberbios y egoístas. ¡Salve! Amigos. Amén.