La ciudad zapoteca de Juchitán en otros tiempos mantenía una tradición culinaria en las fiestas navideñas.
Las regias viandas eran casi comunes en toda la población y, era tradicional observar en las mesas juchitecas el día 24 de diciembre como platillo fuerte, que fuese servido el pescado baldado.
En la elaboración de este rico platillo las amas de casa podían utilizar una gran variedad de pescados, dependiendo de la posibilidad económica de cada familia, sin embargo destacaba la utilización del pescado roncador (yòolo), la liza, sabalote, huachinango, robalo, así como un pescado casi endémico conocido en la zona como benda Cheete, que era un pescado pequeño de la familia de las lizas, y el benda Du’
Estos pescados eran baldados o capeados y se freían en manteca de cerdo, en el momento de servirse en la mesa eran acompañados de lechuga orejona, rábano, rodajas de cebollas y una salsa de chile piquín (guìiña shiguundù o guìiña xuladi), así como la tradicional tortilla de horno o comizcal.
Después de degustar su pescado, en cada hogar, por muy humilde que fuese, las mujeres preparaban un postre, en casa y de acuerdo a las posibilidades de cada familia, sin embargo los postres predominantes en la población eran los dulces de almendra, torrejas.
Las torrejas son una rebana de pan bollo baldados o capeados fritos en manteca de cerdo.
Previamente las amas de casa preparaban agua con canela y azúcar, que se ponía a hervir hasta quedar en forma de miel suave o casi liquida en donde se introducían las torrejas, hasta quedar empapadas momentos antes de servirse, acompañadas de otros dulces que ya se habían elaborado.
Entre las que se podían encontrar los dulces de camote solas o con pequeños pedazos de piña, dulces de tejocote conocido entre los zapotecas como dulces de manzanita, dulces de limón rellenos de coco, dulces de papaya, era muy común que en algunos hogares se departieran dulces de calabaza al horno, que en el momento de su cocción en el horno o comizcal las amas de casa le ponían un poco de sal.
Este platillo y postres eran los de mayor frecuencia en la ciudad, sin embargo cada tipo de pescado para cada familia era definida por la posibilidad económica de la misma, así como el numero de postres que serian servidos en cada hogar, es muy importante destacar, que en cada familia juchiteca era menester sostener esta tradición como parte de la comunidad.
