-El juchiteco José Ángel Valdivieso indultó tres toros en Guatemala y Honduras lo espera
Juchitán, Oax.- En 1988 las pataditas propias de un feto en el vientre de doña Marcelina Sánchez Orozco en su humilde vivienda de la Colonia Rodrigo Carrasco, eran combinadas con movimientos de manos que podían sentir su padre ángel Valdivieso Morales y sus dos primeros hijos, manos y pies que luego de ser acariciados por la luz un 31 de julio, más tarde en cuerpo de José Ángel Valdivieso Sánchez serían extremidades diestras para brillar con la muleta y el capote en plazas ya no sólo de la región o México, sino de Centroamérica, tal y como se gozó en Guatemala el fin de semana pasado.
Tercero de cinco hermanos, “El hijo de en medio”, apodado por sus amigos como “Brandon Lee” (hijo de Bruce Lee), quizá no dimensionó que llegaría a pisar terrenos extranjeros, ya que para torear en plazas profesionales se requiere de mucho dinero y buena escuela de la tauromaquia, pero al gustarle desde pequeño el arte de torear que observó en las toreadas que durante fiestas de su colonia se presentaban, empezó por montar los toros desde pequeño, charlaba con los toreros admirando a quien considera su ejemplo, el también juchiteco Pepe Martínez “El joyerito”.
Sus padres a pesar de baja economía, cumplieron el sueño de “El Valdi” años más tarde porque observaron su necedad pero ante todo su talento lidiando toros, lo enviaron a escuela del toreo en Atizapan a los 17 años, adquiriendo destreza y mostrando valentía que llegó a ser invitado para torear en plazas del centro del país en dos ocasiones donde lució pero ante lo “costoso” para seguir partiendo plaza ya que se costean los gastos de banderilleros, picadores, subalternos, luego de cortar dos orejas y rabo en su última presentación decidió regresar al Istmo donde se le disfruta y comparte terreno con otros buenos toreros zapotecas.
Con esta experiencia, “El Valdi” fue seleccionado para representar a México en la cartelera de Suchitepéquez, Guatemala, luciendo y haciendo lucir toros bien bragados y de buena hechura, uno de ellos muy bravío que estuvo a punto de embestirlo con su pitón cerca del cuello, haciendo recordar la cornada que sufrió en plaza de Unión Hidalgo donde recibió el impacto que lo mantuvo al borde de la muerte, sería esta la tercera de cuartas cornadas que ha sufrido.
El torero juchiteco, fue ovacionado por la afición taurina en el país centroamericano, salió por la puerta grande, los tres toros que le tocaron se prestaron para el lucimiento, los aplausos del respetable fueron su mejor premio y empresarios de otros lugares le ofrecieron contrato, pero compromisos morales y oficiales que tiene al ser parte del grupo de “Toreros comunitarios de México” cumplirá con Honduras y quizá El Salvador, ya que se acercan las fiestas en esta región istmeña y deberá torear trayendo como invitado a sus amigos toreros de Colombia y otros lugares que igual pertenecen a grupos comunitarios.
“Me siento satisfecho y feliz por el papel que hice en Guatemala, puse en alto el nombre de Juchitán, Oaxaca, México, regreso a mis labores como jornalero, es cierto que mi pasión es la toreada, pero no deja suficiente para darle a mis amores (su familia) lo que se merecen, pero les prometo que vendrán buenos toreros de otro país por mi invitación a las plazas de nuestra región” dijo a Cortamortaja/deportes “El Valdi” quien sacó de su bolsa un pequeño ahorro para comprarle un pequeño pastel a su esposa y a su hija que precisamente el día que charlamos cumplieron años, dejando su número de celular 971 115 2823, para quienes deseen saludarlo.