Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.- El Plan Maestro del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) lo diseñó la empresa de Singapur Surbana Jurong, sin retomar las necesidades y propuestas de las comunidades indígenas, denunciaron 12 organizaciones, colonias, ejidos y comunidades de la región.
En conferencia de prensa, organizaciones como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, Comité de Riego Mixtequilla, Colonos Afectados de Salina Cruz, Colectivo Xhuba Xhaxhi (Juchitán), Red de Resistencia Civil del Istmo, Oaxaca-Veracruz, denunciaron que, con la ejecución de este megaproyecto, el gobierno federal viola el derecho a la consulta y a la información de los pueblos del Istmo de Tehuantepec.
Reunidos en la ciudad de Juchitán, Corriente del Pueblo Sol Rojo e integrantes de comunidades en las que está planeado que atraviese el CIIT, como Palomares, Matías Romero, Ejidos de San Juan Guichicovi, El Zarzal, y Mogoñe Viejo, dijeron que el corredor es un viejo proyecto que “repite prácticas de los gobierno neoliberales”.
“A fines de marzo del 2019, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, realizó una ‘consulta’ que fue más que nada una simulación, donde se violentaron los principios del consentimiento previo, libre e informado”, aseguró Rafael Mayoral, de la organización Pobladores Oaxaca.
Señalaron que ha privado la opacidad en la información sobre la inversión extranjera comprometida y que algunas de las empresas contratadas para la realización de los trabajos de modernización del ferrocarril tienen “un pésimo historial”.
Tal es el caso, dijeron, de La Peninsular, propiedad de los Hank Rhon, cuya Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presenta “graves fallas”; además, la contratación de los trabajadores de esta empresa ha sido mediada por organismos sindicales que mantienen “prácticas gangsteriles”, como el Sindicato Ferrocarrilero de Víctor Flores.
“Esas prácticas agravadas por el despojo de tierras comunales como viene ocurriendo en la comunidad de Tagolaba, en Tehuantepec; la realización de asambleas ‘amañadas’ para autorizar la cesión de tierras para la creación de parques industriales en San Blas Atempa, Mixtequilla o en Rincón Vaquero, o el ingreso por parte de los trabajadores de las empresas a los terrenos ejidales sin contar con el permiso de las asambleas mixes del municipio de Guichicovi, han provocado el malestar y el legítimo reclamo de las comunidades afectadas”, comentó Carlos Beas, de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) .
Ante esta situación demandaron al gobierno que respete el derecho a la consulta e información, que deje de provocar divisionismo al interior o entre comunidades y que deje de simular consultas sin brindar información, resaltaron.
También exigieron tomar en cuenta la voz de las mujeres istmeñas que hasta ahora no han sido escuchadas. Atender las demandas y responder a las necesidades prioritarias de los pueblos como agua potable suficiente, hospitales, universidades, servicio eléctrico de calidad y con tarifas preferenciales.
Las organizaciones y comunidades agregaron que son necesario recursos financieros para restauranteros, ganaderos, sorgueros, maiceros, artesanas, totoperas y pescadores.
Por último, señalaron que las asambleas de los pueblos han acordado no permitir la realización de trabajos de un megaproyecto que, dijeron, “trae más perjuicios que beneficios a los pueblos”.
