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Fri, Apr

A dos meses ya!

Opinion
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Este 7 de noviembre cumpliremos 2 meses del terremoto de aquella noche de jueves. Al día siguiente viernes ya con la luz del día vimos el desastre causado, la destrucción de nuestras casas, el montón de escombros en que se convirtió la casa, las casas derrumbadas que no se alcanzaron a verse porque la barda parada no lo permitió.

Es el caso del magnífico anestesiólogo Armando Luna cuya casa colinda y creo que comparte barda con el Bar Jardín- ahí sobre la calle 5 de Mayo-; en cuanto terminó de temblar esa noche del jueves- él me cuenta que su esposa Yolanda y él no estaban dentro de la casa antigua de 2 aguas de su abuelo Ta Lipe Che' Yaán'ke-- don Felipe Luna, padre de doña Jacinta Luna, esposa del General Charis, la misma que concursara en otro tiempo para reina de las fiestas de mayo donde resultó ganadora ante la belleza también de doña Maria Luisa Musalem-.

Para su suerte estaban en la cocina y sus 3 perritos los acompañaba, uno de ellos de nombre Jack y la otra perrita Frida. Termina de temblar, sólo se había escuchado el estruendo de la casa que se había derramado en tejerío y pedacería de ladrillos debajo del gran árbol añoso de Lambimbo que en su patio está. Bajo el cual don Felipe Luna durante tantos años sacrificó reses auxiliado por cuchilleros que ahí envejecieron con él. La carne de res doña Aurea Jiménez- hermana de mi abuelo Antonio Jiménez- llevaba al mercado a vender. Oficio de Matancero que aprendieron sus hijos: José - Ché Luna-, famoso por haber sido un hombre muy guapo y por ende enamorado y conquistador de bellas mujeres; Javier, Nicanor, Teodosio, Martiniano... y sus hijas Serafina- esposa del famoso maestro Luis Pineda, que fue diputado fedreral siendo muy joven y gran orador, era profr. de geografía en cuyo recuerdo de tantos jóvenes istmeños que fuimos a la secundaria aquí en Juchitán, guardamos con admiración en nuestra memoria-. Y hasta donde alcanzo saber sus otras hijas: Jacinta, Dora, y Áurea Luna, mamá de don Armando Luna- también bastante enamorado, por la tradición pues...-. Al terminar de moverse la tierra en forma oscilatoria, trepidatoria,...Intensa! Violenta! Que duró un siglo para nosotros esa noche 7 de Septiembre, pareciera que en un instante más la tierra se abriría y nos tragaría. Cómo! Es la imaginación y el pensamiento! Llegué a pensar que la vida- mi vida- ahí acabaría. Y en ese momento me vino la idea de una de las tésis del origen del petróleo: es el resultado de la descomposición de seres vivos sepultados hace miles de años...Ay... Cabrón! Me dije: - ahora pídele ha Dios que al menos te transforme en un petróleo de buena calidad!: En Nafténico, aromático y no parafínico, que no es tan costoso...

Al terminar de temblar, sin luz eléctrica; fue que Armando Luna preguntó a su esposa si estaba bien. Ella respondió que sí! Caminan sobre los escombros hacia el portón. Oyen del Bar Jardín llantos de mujeres y alcanzan ha decir: Él quedó ahí abajo, los que dentro estaban, también! Saquémoslos!...- todo dicho entre llanto-. Armando no tiene idea del paso del tiempo, siguen caminando sobre escombros y sus 2 perritos- faltaba Frida-; su esposa descalza, como pueden siguen caminando; encuentran un zapato de mujer con incrustaciones de lentejuelas, brillaba en colores con la luz de la luna- Yolanda se puso el zapato,le quedó. Siguen llorando en el Bar Jardín, se oye con desesperación y angustia que mueven con las manos y pala y con lo que se podía! Los escombros. Más adelante entre el escombro hallan el otro par del zapato. Y así Yolanda completó el par; y de pronto dijo: Frida!... No está!... Regresemos! Vamos a buscar a mi perrita- regresan-, en sus dos pies los zapatos de chaquira y lentejuela de alguna clente que sobrevivió del terremoto y se fue brincando sobre los escombros de la barda caída. Qué suerte! de la chica.
Yolanda debajo del lambimbo grita: Frida...Frida...apenas un leve ladrido de la perrita, que venía de la puerta principal de la casa entre escombros. Estaba debajo de la puerta, ahí acurrucada en algún hueco. Ahora! a mover a esa hora- tal vez ya las 2 de la madrugada- los escombros en busca de la pequeña Frida, que fue hallada sana que al ver a su dueña con ojos radiantes, corre hacia ella moviendo la colita.

Noche triste fue ésa para Juchitán- nuestro Juchitán que siempre nos imaginamos eterno-: Su iglesia, su escuela Juchitán, su palacio municipal, su bella casa de cultura...Qué! Noche "tan negra" que durará toda la vida.

 

Senado de la república